Alemania (Parte 1).

Este es sin ninguna duda mi viaje más especial.

Todo empezaba en la estación sur de Madrid, donde me disponía a tomar el cercanías dirección a la terminal T-4. Una vez terminado ese trayecto de una hora aproximada, me disponía a embarcar a mi vuelo de Ryanair, con destino Nuremberg, en este vuelo tuve mi peor experiencia en un avión.

Todo comenzó como un vuelo tranquilo, y se fue transformando en un vuelo con ligeras turbulencias, que se iría intensificando a medida que el vuelo avanzaba a su destino, hasta que de pronto se apagan las luces del avión, se queda todo a oscuras y el avión comienza a descender bruscamente hacia el vacío, solo oía a la gente gritar, hasta que finalmente el avión se paró en seco y se encendió todo por completo, y mientras un niño llorando que estaba a mi lado dice ¡MAMI! a mi se me escapó ¡NIÑO CÁLLATE COÑO QUE LOS TENGO DE CORBATA!, a todo esto el piloto disculpando lo sucedido, y yo solo pensaba o en soltarle una bofetada al plasta del niño, o rezar por sobrevivir a Ryanair.

Llegamos a Nuremberg, habló en plural porque se me olvido comentar que iba con mi amiga Ana. Después de lo sucedido y llegando a la puerta del hotel no encontrábamos a forma de entrar en el, ya que llegamos tarde debido al retraso del vuelo, y un alemán que iba en bicicleta y casi me atropella se para porque me escucha decir COÑO QUE ME MATA, se frena y me pregunta que significaba COÑO, y tuve que explicarle, y tras 15 minutos de conversación absurda con él, y pensar que mono es, me indica por donde puedo entrar al hotel, me tiré en la cama, y pensé MAÑANA SERÁ OTRO DÍA.

Nos levantamos temprano y nos pateamos Nuremberg, todo el mundo me dijo que no era bonita, pues a mi me fascinó era una ciudad tranquila, pero preciosa, nos la pateamos en un día, el centro histórico es para perderse, mientras desayunas un chocolate calentito, con uno de sus típicos Bretzel relleno de una especie de queso delicioso. El día finalizó en una visita a los juicios de Nuremberg, el lugar donde fueron condenados los crímenes Nazis, debido a que el partido Nazi fue dundado en Nuremberg.

Después de un día agotador nos dormimos, ya que al día siguiente partía nuestro tren en dirección a la Baviera profunda.

Al llegar a la estación de Nuremberg, mi amiga y yo protagonizamos una escena propia de escenas de matrimonio, mientras la chica alemana de la taquilla de información nos miraba y decía que hablaba español, un español similar a mi alemán.

Nos disponemos a montar en un tren comodo y bonito, hasta llegar a un pueblo llamado, Nabbur, en el cual un hombre salido de mentes criminales me llama por mi nombre y apellido, miro a mi amiga Ana y le digo nos han pinchado el teléfono, este tío es un asesino o algo, nos dice que vive en el lugar donde haremos nuestro workaway.

Nos montamos en el coche del señor extraño y estaba lleno de basura aquello era un basurero, a lo que mi amiga Ana soltó, COMO TIENE EL COCHE TAN COMIDO DE MIERDA EL JOIO CERDO.

No cruzamos palabra alguna con el señor, acabamos llegando a un edificio precioso, el cual sería nuestro hogar por un mes y medio.

Al entrar al edificio un grupo de Hippies estaban en la entrada suena una música apoteosica al entrar en el edificio y ellos empiezan a aplaudir. Comienzan a toquetearse a reir a llorar y sonreir, yo pensé esta gente se droga y se montan orgías multitudinarias, yo me vuelvo a España.

Nos instalamos el la habitación mientras yo solo pienso donde me he ido a meter, dimos una vuelta por el lugar, que por cierto era precioso, conocí a un mexicano Ivan, a una danesa, Sophie, a un francés Xavier, y aun español Balta.

Balta era el típico hombre perfecto, era un príncipe disney, siempre será mi amor platónico, Ivan solo pensaba en liarse con Ana, y Sophie simplemente era un amor.

Nos fuimos de excursión a la República Checa,  decía Xavier que nos llevaba en su coche que era un Renault 5 echo polvo.

Al regresar a la comunidad Hippie que por cierto era vegana, cenamos, y Balta nos contó todo lo que allí se hacía, y como funcionaba todo.

Mi primer día de curro fue en una obra que había que verme, con lo torpe que soy tirando una pared, y al finalizar el trabajo, conocí a ella, si la conocía ella a mi Celine.

Celine es la única que entiende mi forma de ser, y con la que soy siempre yo, la que me ayudó a encontrarme.

Ella vivía en una casa de madera que construyo ella encima de un remolque, no vivía en un sitio fijo era un espíritu libre, era la libertad, que tanto había soñado pero en un cuerpo humano.

Celine hacía todas las noches una hoguera en la puerta de su casa mientras estabamos todos allí charlando y disfrutando de la música, la buena compañía, y un cielo lleno de estrellas.

Cada día que pasaba un día allí más quedaba mi corazón atrapado en aquel lugar había encontrado mi sitio, mi hogar, y encontré la paz conmigo mismo.

Dos semanas de mi llegada Balta, Ivan, y Sophie se marchan, Sophie y Xavier se conocieron como algo más que amigos y se llamaban todos los días y Xavier no paraba de decir que quería ir a Dinamarca a verla.

Aparecieron de la nada nuevos compañeros Oscar y Bastian dos franceses que eran dos trotamundos, que viajaban en una furgoneta, Malak una marroquí que era todo corazón,  Anastasia apodada fresita, que lloraba por todo y nos hizo una convivencia horrible siempre la odiaremos, y Jimmy que era de Chipre y lo dejó todo para recorrer el mundo se apodaba a si mismo ciudadano del mundo.

Hicimos muy buenas migas todos, menos fresita, aparecieron durante esa semana Maike, un americano de Texas, que lo había dejado todo para buscar su sueño.

Oscar se lió con Ana, y disfrutamos de un festival Hippie que yo bailando con Malak dandolo todo me riñeron  porque con la borrachera que llevaba no me daba cuenta que se me escuchaba más a mi que a los músicos.

Tuvimos que convivir todos en una casa, ya que necesitaban las habitaciones para la gente del festival. Conviví con una eslovaca que llegó que se llamaba Bianca, era una cachonda.

Después del festival fresita se fué, ese día todos respiramos tranquilos, y apareció Sofia una española que vive en Salamanca, le expliqué como funcionaba todo en la comunidad, tuvimos tan buena conexión, que con solo mirarla conectábamos en todo, Sofia daba mucha alegría a la comunidad desde el primer día fue una más. Y a todo esto tuvo un lío con Bastian.

Los franceses se marcharon y pillé a Malak llorando, porque se iba y nos iba a echar de menos y le abracé y le dije que jamas iba a olvidar todo lo que había echo por mi.

Llegó mi ultimo día en aquel lugar, fui a la reunión del trabajo, allí estaban todos en circulos con los ojos brillosos y, Celine me miró y se echo a llorar, todos me abrazaron, me dijeron que nunca perdiera mi esencia ni mi forma de ser, que era única. Celine corrió hacia mí me abrazó y me dijo al oído TE QUIERO, lo aprendió en español para decirmelo, cuando me marché de aquel lugar solo me salían lagrimas, se quedaba una parte de mí en ese lugar, y grandes personas, momentos y un hogar permanecía en mi corazón para siempre.

Celine a día de hoy sigue por el mundo, Jimmy vive en la comunidad y su novia es Marialouse, una alemana que vivía allí, con Malak habló de vez en cuando está terminando medicina en Rabat, con Sofía nunca perdí esa conexión tan especial ella es única, y del resto no volví a saber nada más.

Y hubo una persona que ese día me sorprendió fue Bradimir era serbio, y muy solitario, siempre quería estar solo, y  ese día al despedirme le dije que me acordaba de un día que jugamos juntos con una pelota, y me dijo que eso le marcó que nunca nadie antes le había dicho que tenían un recuerdo bonito con el, que jamás lo olvidaría.

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