Irlanda

Mi primera vez.

Mi primer viaje solo fue a Irlanda, tenía 15 años, y era muy ignorante, salía de mi Badajoz natal por primera vez a descubrir este mundo que nos rodea, era un viaje programado.

Recuerdo que el viaje se iniciaba un 24 de junio San Juan, era festivo en Badajoz, y se celebraba un espectáculo de fuegos artificiales, (por eso recuerdo el día que salía xD).

Antes de salir de viaje compré un adaptador para el enchufe, para poder cargar mi nokia piedra allí, y dada mi ignorancia juvenil, también compré pilas para mi MP3, porque pensaba que si utilizaban otros enchufes, en Irlanda no existían las pilas eran algo español, no juzguen era joven ingenuo, y hormonado.

El autobús salía de madrugada dirección Madrid, donde cogí mi vuelo dirección Dublin, recuerdo, que hacía un frío, que helaba hasta los huesos, tome un autobus que me llevaba a un pueblito, el cual imagine que sería de cuento de hadas, jajajaja, pero cuando llegue, resulta que no era un pueblo de cuento, sino un pueblo marginal,se llamaba Ballybrack.

Era mi hogar por dos meses, y lo único que veía eran canis irlandeses, que te decían hola, una carretera, una iglesia y un supermercado.

Me recogió una señora muy simpática llamada Anne, la cual me llevo a su casa, era mi madre irlandesa, su casa era pequeña y acogedora , pero hacia un calor dentro que no era normal, entre el frío de la calle y el calor de la casa, me sentí como una croqueta congelada saliendo del congelador, y a punto de entrar en la freidora.
Compartía el dormitorio con un chico español, un poco diferente a mi.

Al día siguiente, fui a conocer Dublin y me enamore, de sus calles de su gente, y sobre todo de algo que despertó una magia especial en mi, y fue sus músicos callejeros, yo los veía y quería ser como ellos, podía sentir y vivir, ese espíritu bohemio, de las calles de Dublin.

Y lo de que quería ser artista callejero se me metió en la cabeza esos dos meses .

Uno de esos artistas me dio una lección que jamas olvidare, iba yo caminando entusiasmado y un artista se acerco a mi y me dio una tarjeta, en la cual había escrito un nombre español, su nombre, y me acerque y le dije de una forma un poco grosera, ``tu eres español´´, a lo que el me respondió, soy argentino y te diré algo, para mi  el peor invento de la humanidad es la nacionalidad, me quedé callado, y lo que el me quiso decir, que no hay nada más hermoso que el intercambio de culturas, y de sus gentes, y el ser humano, solo sabía poner barreras y en vez de vernos como amigos, nos vemos como extraños, solo por ser de diferentes países.

Cuando volví a casa en Villacani iba embobado, pensando en Dublin, cuando recibí dos disgustos, el primero que a partir del lunes empezaba el colegio para aprender inglés, y que se cenaba a las 6, si a las 6 de la tarde, como pude y con mucha agua me zampe aquella cena contundente, que mi madre irlandesa había cocinado. Era un mosntruenco de hamburguesa, con una fuente de patatas, más grande que mi cabeza con sus respectivas salsas.

Llegó mi odiado día dejaba mis vacaciones para estudiar inglés, y encima me tenía que levantar a las 7:00 para coger el autobús, ya que el cole estaba en otro pueblo.

Me dispuse a coger el autobús, tenía que atravesar un túnel, lleno de su fauna local, esta vez eran 5 canis fumando algo que para mi olía raro, más tarde entendí que era un porro, y mientras pasaba con las piernas temblando me decían  ``hola´´.

Cogí el bus, y como en Londres, son de dos plantas, y claro yo tenía que subir arriba.
y por ir arriba, me salté mi parada porque iba embobado pensando es un autobús de dos plantas.

Al llegar al cole me dan mi tercer disgusto del viaje, allí no se puede hablar español hasta la hora de salida, sino te castigaban por la tarde en el cole hablando en inglés todo el tiempo.

Mi primer día de cole estaba acojonado porque mi nivel de inglés, era el mismo que el de una piedra.

Después de tanto sufrir me hice amigo de la profe, y me tiré todas las clases jugando a las cartas con ella, con lo cual aprendí cero inglés, y muchos juegos de cartas irlandeses.

En el cole conocí a una chica que resulta que vivía en Villacani al lado de mi casa, e hicimos muy buenas migas. Todas las noches quedábamos después de cenar, en la puerta de su casa. Fue mi primer amor, y como ella estaba en mi clase ahora iba con otra cara al cole.

Un día nos llevaron a los dos, y a otro grupo de españoles, a bailar danzas típicas irlandesas, y ese día supe que es lo que era salir a ligar con, extranjeras jajaja, ligué con una italiana, pero yo ya tenía el ojo echado en mi vecina, que era la princesa de mi cuento irlandes.

Y como yo quería ser artista un día nos fuimos de excursión, a una sala de recreativos, donde me tiré toda la tarde jugando en una maquina de bailar, bailé con todas las chicas de la sala, y ellas querían bailar todas conmigo me sentí libre por primera vez en mi vida.

El tiempo pasaba volando, y cuando me quise dar cuenta ya me conocía casi toda Irlanda, y en una semana me volvía a España, y era imaginarme dejar de ver todas las noches a mi enamorada, y dejar de vivir esa magia que solo ese país tiene, se me venía el mundo encima...

Llegó el ultimo día solo quería llorar me enamore de una mujer, de un país, y de su gente. Algo que nunca antes había vivido.

Con la vuelta a España se acabó el amor, con la mujer que yo decía que era la mujer de mi vida, era demasiado niño para entender, que era un Summer love.(lo superé).

Irlanda para mi, es un país, único, mágico, amigable  y  junto a las calles bohemias de Dublin, te acaban atrapando para siempre.