El mundo a partir de una Mochila

 Todo comienza con mi llegada al aeropuerto de Varsovia. Varsovia es una ciudad muy marcada por el comunismo y por la destrucción.(Se nota mucho en el carácter de la gente). Pero mi viaje en Polonia sería corto sobre todo en la ciudad de Varsovia, que no me gustó ni me transmitió nada. Continué el viaje en un viajó autobús, por toda la Polonia rural desde Varsovia, hasta Cracovia. Una vez llegado a Cracovia me hospedo en un viejo hostal donde convivo con dos ancianos polacos, que me comentaron que con su pensión comunista no les daba para pagar una casa. Me levanto temprano visito la ciudad y me cuelo en un free tour que vi por la calle, y tenía muy buena pinta. Tras escuchar la historia de Cracovia pora mañana y por la tarde. Encuentro a dos extremeños que daban un free tour nocturno en español sobre la historia de fantasmas de Cracovia.( Spoiler: lo hicieron fatal). En Polonia me sentía mal era un lugar donde no quería estar, me sentía fuera de sí. Un día paseando por la plaza ce...

 Tras un largo viaje desde Riga hasta Tallin en aquel viejo autobús soviético mi espalda ya se resentía un poco, solo pensaba en llegar a mi nuevo hogar y tirarme en la cama. Nada más llegar al nuevo hostel donde acabaría de trabajar llego a la puerta y solo hago nada más que llamar a la puerta nadie me abría solo escuchaba música y ruido dentro, pero nadie me abría. Me abre finalmente la puerta una chica que cargaba dos bolsas de basura enormes y se le veía cansada, y le respondí gracias por dignarse en abrirme la puerta, me dio lastima pero estaba tan cansado que solo pensaba en una cama y me sentí mal por no ayudarle con las bolsas. Llegué a la recepción me atendió un amor y dulce de chica, (se llamaba Anastasia)y amablemente me enseñó el lugar y la que sería mi habitación que una vez más compartiría con desconocidos. Dejé la mochila y en vez de dormir me hice un yo, y me fui a conocer Tallin, me quedé fascinado con el lugar que tanto habia leído durante el trayecto. Y volví par...

 Tras salir del hostel en Vilnius, está vez sin perderme llego a la estación de autobuses, me vuelvo a montar en un autobús soviético (todo por ir en lo más barato), me dispongo a maltratar más a mi espalda en esos asientos ortopédicos, para poner rumbo a Riga. Durante el camino solo podía pensar que que manía tenían los soviéticos de hacer todo incómodo y duradero. Llego a Riga, un calor brutal, pero con una grata sorpresa, la ciudad era preciosa, un ambientazo en las calles y bares que te invitaban a quedarte de cañas todo el día. Al llegar al hostel cómo no! Soy el único español, por un momento pensé que estaba en Moscú, y no en Riga (básicamente todos eran rusos), montaban unas juergas tremendas en el hostel, pero por lo menos en este hostel tenía cama limpia y sabanas de su talla jejejeje. Me recorro toda la ciudad, y me para en un callejón a fumar un cigarro, y un chico que tenía pinta de ser camarero, estaba en el callejón apollado en la pared, y me pide un cigarro, al cual ...

 Acabo de aterrizar en Kaunas, tras despedirme del azafato que me trató como si fuéramos amigos de toda la vida, y me dispongo a ver la ciudad. Kaunas fue una ciudad bonita a la cual no le presté mucha atención, ya que yo solo pensaba en llegar a Vilnius, para reencontrarme con Domynika. Tras dejar Kaunas que acorte mi estancia para llegar a mi objetivo Vilnius, tras coger un autobús soviético y dejarme los riñones por el camino llego a mi ansiado destino. Tras andar un poco perdido y preguntar a todos los ciudadanos que me indicaran donde llegar y yo no entender nada , milagrosamente encuentro la puerta del Hostel Gate el hostel donde pasaría mis días en Vilnius , me recibe Daniel ( un inglés muy majo y bastante moderno) me dice que es el dueño del hostel y le pregunto como lo hizo ya que tenía mi edad y yo soñaba con lo mismo, con tener mi propio hostel, me dijo que para tener un hostel no hacía falta dinero sino tener cabeza y saber aprovechar el momento. Me muestra las instalac...

 Después de un viaje a Londres, que resultó para mí un poco decepcionante , tomo rumbo a Copenhague. En mi primer día llego al hostel , que resulta ser más un hotel que un lugar mochilero. Acabé ligando con el recepcionista y decido ir a visitar la ciudad, y darme cuenta lo caro que es Dinamarca , decido comprar una barra de pan con un poco de queso (que me costó 7€) me pateo la ciudad y descubro un lugar de ensueño que solo había estudiado en los libros. Entre los músicos del centro y la magia de las calles de Copenhague fue increíble, me senté en una plaza con mi barra de pan y mi queso de ricos, y cuando voy a comer de fondo suena mi canción favorita (wicked game), conozco a una señora australiana a la cual no le entiendo nada pero me parece súper maja( no lo entendí porque nuestra conversación era un poco nula), disfrutamos juntos de la canción. Ande todo el día hasta llegar a la famosa estatua de la sirena, una vez allí me tumbo en un banco a meditar un poco de mi vida necesit...

Después de salir corriendo de Serbia, y volver a Croacia, me comunica Domynika( mi amiga lituana) que se marcha a Bosnia y no volverá, me dí cuenta que mi momento en Zagreb había finalizado, sin tener un rumbo ni un destino fijo, no sabía a donde ir... Encuentro una buena oferta y decido comprar un billete de avión Milán-Londres. Me despido de todos, menos del inglés que no tuvo cojones a levantarse y decirme adiós!!!, subo al bus y me despido de Zagreb, llego al Hostel de Milán, el mismo de la otra vez, si ese el que estaba en un barrio conflictivo y marginal. Llego a Londres, me empiezo a desenvolver entre sus calles y entre los largos pasillos del Metro. En el Hostel conozco a un español que se llama Jose, que estaba en Londres para mejorar el inglés ya que quería ser auxiliar de vuelo. Mi primer día en Londres se basa en visitar el centro, y perderme por el museo británico, mientras mi amiga Marta una amiga que conocí en la carrera no paraba de acribillarme el móvil a whats...

Era el día más frío de toda mi vida, no paraba de nevar,  me subo a un mega tren de la antigua Yugoslavia, para ir a Belgrado. En el transcurso del viaje todo fué tranquilo hasta llegar a la frontera serbocroata... Era un paisaje desolador,  un ambiente de postguerra se respiraba en el ambiente, y sube un policía fronterizo Serbio, y me pregunta que porque voy a su país, a lo que respondo turismo... Me sella el pasaporte, y después de que el tren pasará kilómetros de tierra de nadie entramos en Serbia. En el tren conocí a una chica que era guapísima y la única que hablaba inglés en todo el vagón, iba con su madre que decía que no quería aprender inglés porque ella era Serbia y bien orgullosa de ser Serbia. La chica era un encanto, habló todo el rato conmigo. Al llegar a Belgrado, por megafonía dicen algo en Serbia que obviamente no entendí, llevaba conmigo un plano con todo detallado para llegar de la estación al Hostel, cuando llego a la estación, estaba todo nev...